Poemario de María Paz Palacios

Hablar de manera impersonal es siempre delicado sobre todo si es Poesía.

El trabajo estético de María Paz Palacios es adentrarse en un notable esfuerzo por ofrecer una poética diferente, siempre plena de sinceridad con una confección textual sonora de distintas intensidades.

Es atravesar de su relación con las imágenes como “mi abuela se posa cansina bajo el parrón de la tarde” en versos evocadores “su horizonte que es nuestro porque somos suyos parte y entero» con una panorámica eterna transferida a una emocionalidad que se puede leer con los dedos.

En versos que estimulan el cuestionamiento de la realidad como “Sybilla baila como una espuma”. Dedicado a la ex esposa  del poeta Jorge Teillier y viuda del escritor peruano José María Arguedas «sin embargo apareces Sybilla desde las letras recónditas al pasado con tu alba cabellera tu sonrisa pequeña» es muestra que la poesía necesita estar en el centro de su tiempo y no arrinconada observando hechos.

Voz de la creadora llena de pequeños detalles que engrandecen su sensibilidad, en el poema “Loica pecho colorado”: «Desperté una mañana sabiendo de tu partida como una guarida te volviste indispensable»

 ¿Poesía? Además de un papel lírico-estético -narrativo María Paz y su esencialismo crítico de una poesía que nada hace intervenir la realidad con ella, en versos de su poema Violeta » Tomás el pincel y caen duendes verdes» “hija, madre, hermana, mujercita de jabón doy gracias a la vida por conocerte por tener tu reflexión nocturna tu ideal tus dulces tu calma”.  Nos hace ingresar en su juego poético a la vez coherente, con un gran numen evocador.

«Somos fuimos sombras contraídas que cobraron figura en cada ocasión soñadores urdiendo destino»

Aquí cobra sentido el papel que la poeta asume en su discurso reforzando miradas visiones de su mundo en blanco vendaje del libro. Tratar de decodificar signos cargados de energía plasmados como llagas en el formato.

“Envidia padezco al admirarte” acertada llave para ingresar a la bóveda del poema “el último átomo fenece, ignorado nuestra redención padecemos de una irremediable indefensión»

Poema – poesía esas esferas que no son autónomas y que María Paz en retratos sombríos escribe e impacta sobre el texto, poemas que no son para adormecer si no estímulos de cuestionamiento.

Dónde se juega otro Rol «en tu nube a pedales llegas lejos por la enorme ciudad dejando a una madre con escozor en su lugar» del poema un instante feroz.

Si bien la poeta se sale y salta espacios convencionales, el sin sentido, el no lugar es sonoro y no una huella.

Elige su propia respiración, en su búsqueda, sin eludir conflictos políticos ni de género en una sociedad hiperestetizada, se agradecen poemarios como este para los que olvidan la poesía como texto, creando poesía artificial.

María Paz Palacios con su oído a compuesto nuevas Geometrías.

                                                              Renato Salinas , poeta 


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